Corrientes marinas en el Mundo
Una corriente oceánica es un movimiento continuo y dirigido del agua de mar generada por una serie de fuerzas que actúan sobre el agua, incluido el viento, el efecto Coriolis, las olas de rotura, el cabbeling y las diferencias de temperatura y salinidad. Los contornos de profundidad, las configuraciones de la línea de costa y las interacciones con otras corrientes influyen en la dirección y la fuerza de la corriente. Las corrientes oceánicas son principalmente movimientos de agua horizontales.
Las corrientes oceánicas fluyen a grandes distancias y, juntas, crean la cinta transportadora global que desempeña un papel dominante en la determinación del clima de muchas de las regiones de la Tierra. Más específicamente, las corrientes oceánicas influyen en la temperatura de las regiones a través de las cuales viajan. Por ejemplo, las corrientes cálidas que viajan a lo largo de costas más templadas aumentan la temperatura del área al calentar las brisas marinas que soplan sobre ellas. Quizás el ejemplo más llamativo sea la Corriente del Golfo, que hace que el noroeste de Europa sea mucho más templado que cualquier otra región en la misma latitud. Otro ejemplo es Lima, Perú, donde el clima es más frío, subtropical, que las latitudes tropicales en las que se encuentra el área, debido al efecto de la Corriente de Humboldt.